Cochilco prevé una abrupta alza en uso de agua de mar para minería del cobre a 2032
Por el contrario, el consumo total de este recurso de origen continental bajaría 45% respecto del nivel de 2020.
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Un aumento en la producción y del consumo de agua de mar a 2032 es lo que abordó el último estudio de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) titulado “Proyección de consumo de agua en la minería del cobre del período 2021-2032”.
Los resultados obtenidos en la estimación de producción esperada del metal para el lapso indicado muestran que, en comparación con la producción real de 2020, existe un incremento de 21,15%.
Así, Chile alcanzaría una producción de cobre de 6,95 millones de toneladas a 2032, a una tasa de crecimiento promedio de 1,6%, con un peak en 2028 de 7,62 millones de toneladas.
Según el estudio, se observa que la estimación de consumo total de agua de origen continental para la minería del cobre esperada a 2032 alcance los 6,7 m3/s, lo que representa una baja significativa del 45% respecto al consumo real de 2020.
Para el caso del agua de mar, se espera que alcance el 68% del agua total requerida en la industria minera del cobre, ya que son cada vez más las empresas que se suman a la construcción de sus propias desaladoras o agua de mar directa para enfrentar las limitaciones de agua, llegando a los 14,2 m3/s a 2032.
Sobre esta proyección de consumo de agua, el director de Estudios y Políticas Públicas de Cochilco, Jorge Cantallopts, sostiene que “es reflejo, en parte, del cambio de la matriz de producción, que se vuelca a los minerales de sulfuros, que a su vez deben ser procesados a través de flotación, proceso mucho más intensivo en el uso de agua”.
Por otra parte, “la caída en las leyes de los minerales hace necesaria una mayor cantidad de agua para obtener una tonelada de cobre fino, ya que es necesario procesar una mayor cantidad de mineral”.
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Es así, como en la medida que el consumo de agua continental mantiene una tasa de decrecimiento anual promedio cercana a un -5%, el agua de mar observa un crecimiento con una tasa promedio anual del 9%, alcanzando los 14,2 m3/s a 2032, donde se espera un aumento del 167% para el recurso obtenido de fuente oceánica para la minería del cobre respecto de 2020.
A nivel porcentual, se espera que el uso de agua de mar a nivel regional se distribuya en 62,7% para la región de Antofagasta; un 15,7% para Atacama; 13,5% para Tarapacá y de 8,1% para Coquimbo.
Desde Cochilco indican que la industria minera requiere del recurso hídrico para satisfacer el aumento de producción. En esa línea, el estudio plantea que los proyectos de agua de mar han aumentado su nivel de certidumbre conforme los proyectos van acercándose a su fecha de materialización y cuentan con los permisos exigidos. Sin embargo, advierten, “es importante recalcar la relevancia de un marco legal definido y claro para el desarrollo sostenible de estas”.
Consultado, el experto explica que con los años se ha podido constatar la necesidad de un enfoque estandarizado y multisectorial sobre el agua. “Al analizar el uso de agua de mar se observa que falta establecer una visión coordinada entre el sector minero y otros usuarios. En el contexto de estrechez hídrica las demandas futuras requerirían un mayor grado de coordinación y definición sobre el uso del territorio, y así establecer puntos clave para desarrollar plantas que puedan abastecer a más de un proyecto y más de un sector productivo”, agrega.